Nunca imaginé que pudiera llegar este momento, pero mis obligaciones y sobre todo mi salud anteponen esta decisión, que quien sabe ojalá solo sea un "hasta pronto".
Han sido 16 años en los que este equipo ha sido año tras año el nacimiento de nuevos amigos, y entre todos hemos formado esta familia que ha sido mi vida durante tanto tiempo.
Tras un año prácticamente en blanco, te da por echar la vista hacia atrás y recordar esos paseos desde Los Jardines hasta el Velódromo previos a los partidos. Las copiosas comidas. Las lesiones que durante tanto tiempo nos han mermado (a mí el primero). Te acuerdas de Los Frailes, comienzo de todo. Y del Batuco, Los Polvys o el Pollo.
Te vienen a la mente la siempre presente final de juveniles, el ascenso a 1ª, la vuelta en la lechera de Ramón, la llegada de Ramou, Miguel o Ponti, la cantada de Óscar, los golazos de Alex Prada, mi hermano que empezó siendo un niño, las grabaciones de Junlus, el record goleador de Diego, las gafas de sol de Álvaro, el hat trick del Pollo o los enfados de Josema...
Siempre quedará para el recuerdo "la anecdota de la Selección sevillana", las tarjetas del Currito o Corrales y sus abalorios. Tampoco puedo olvidarme del Degena 92 y su único superviviente, Navarro. O los trofeos a la Deportividad que alumbran mi dormitorio.
16 años en los que esta camiseta ha sido mi vida, mi pasión y mi vicio. Camiseta que siempre defendí (con más o menos acierto) con toda mi alma y mis ganas (aunque con poca fortuna). Esta camiseta que aunque a Juanito no le gustara el primer cuello ha supuesto el reencuentro 15 años después de muchos de los que defendieron estos colores y que supuso una fiesta.
Ahora sueño con participar algún día en un Degena 81 Veteranos. Pero sobre todo sueño con que Rodrigo, Oscar Jr o los hijos de Josema y Negro defiendan la camiseta de un futuro Degeneración Promesas FS.
Nuestros caminos se separan temporalmente, aunque mi unión a este equipo, a esta afición, a estos colores y a esta familia será eterna.
Gracias a todos por tantos años de amistad y cariño. Perdón porque mis kilos y mi calidad nunca me dejaron destacar más de lo que pude. Todo lo hice con humildad y casta.
Un orgullo el que haya podido vestir esta camiseta, defender este escudo o el honor de portar el brazalete de capitán.
Os quiero.
¡¡VIVA EL DEGENA!!
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